El 7 de marzo de 2006, comienza una oleada de manifestaciones en las ciudades más grandes de Francia, estimadas en alrededor de 3 millones de estudiantes y sindicalistas unidos en defensa del empleo. El antecedente de esta ley, fue el Contrato de Nuevo Empleo, en el que se estipulaba un contrato indefinido de prueba para los jóvenes franceses con un periodo de prueba de 2 años para obtener una basificación, es decir, tener un trabajo seguro. Sin embargo, para el 16 de enero de 2006, el primer ministro Dominique de Villepin anuncia una ley aprobada en agosto de 2005, una nueva versión del Contrato de Nuevo Empleo, bajo el nombre de Contrato de Primer Empleo (CPE), esta ley estableció que todo aquel joven mayor de 26 años estaría empleado de manera temporal de por vida y podía ser despedido sin justificación, de inmediato los estudiantes y trabajadores franceses se organizaron para dar una respuesta unificada contra los ataques capitalistas del Estado. El 10 de marzo comienzan los paros de labores en 84 escuelas y se realizan asambleas generales en el transcurso de la lucha, órganos de verdadera democracia.
Del 14 al 18 de marzo de 2006 se realizan nuevas movilizaciones en todo el país culminando con una huelga de 2.5 millones de estudiantes y trabajadores en Francia, a no más de 2 semanas, el 10 de abril de 2006 los estudiantes unidos a los trabajadores logran derrotar el Contrato de Primer Empleo en tanto De Villepin y el “presidente” Jacques Chirac anuncian la cancelación de esa ley.
Del 14 al 18 de marzo de 2006 se realizan nuevas movilizaciones en todo el país culminando con una huelga de 2.5 millones de estudiantes y trabajadores en Francia, a no más de 2 semanas, el 10 de abril de 2006 los estudiantes unidos a los trabajadores logran derrotar el Contrato de Primer Empleo en tanto De Villepin y el “presidente” Jacques Chirac anuncian la cancelación de esa ley.
A continuación algunos videos cubiertos del más oprobioso amarillismo, pues los disturbios no fueron la principal vertiente de la lucha estudiantil, aunque si fueron los factores detonantes junto a la huelga unida a los obreros franceses para que el gobierno cancelase la ley, finalmente el movimiento culminó en un reflujo pensando que la victoria fue total, aunque el estado francés ha implementado varios puntos de la reforma de manera encubierta. El gobierno y los medios de comunicación no dicen una sola palabra sobre los motivos de la lucha, sino sólo presentan los excesos. La insurrección francesa fue espontánea, pero de haber sido más organizada y con una política claramente proletaria, habría culminado por el establecimiento de la revolución social, socialista o una república en lo abstracto como la española de 1936, para encontrar información más amplia y verídica, usa el buscador del diario mexicano La Jornada.
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