Reporte de la marcha del 1o de septiembre
El 1º de septiembre de 2009, integrantes de la Coordinadora de Colegios de Bachilleres, CCH Oriente, magisterio democrático de la Sección XXII de la CNTE – SNTE, Movimiento Urbano Popular, profesores Morelia, Alianza de Tranviarios, entre otras organizaciones adherentes al Diálogo Nacional.
Una vez más, como cada año se llevo a cabo la marcha del primero de septiembre hacia el congreso pero con un “nuevo” integrante los estudiantes. Si estudiantes, ya otro sector más sumado al gran descontento social que hay en el país, reclamando un derecho a una educación critica y humanística el cual ya es casi un hecho que este anulado de nuestro sistema de bachillerato con la llamada RIEMS, llegamos a la marcha no sólo con esa intención aunque si primordialmente, llegamos a dicha convocatoria en el Zócalo como muestra de solidaridad al pueblo, a su lucha en contra del poder y de reformas antiobreras, antieducación. Puesto que la educación es la mejor arma para cambiar un país, por eso acudimos exigiendo una mejor educación al pueblo, el cual ha derramado sangre para que podamos gozar de ella “gratuitamente”, por ese hecho como estudiantes estamos en deuda con el pueblo, por ello la lucha del pueblo es la lucha de los estudiantes, y visceversa. Cabe destacar que en el transcurso de la marcha hubo orden y respeto de cada organización no cayendo en provocaciones, mencionando a nuestro sector (estudiantes) marchamos ordenados y animosos, animosos puesto que para muchos fue su primera marcha pero por lo mismo cambió actitudes, sabiendo que poco a poco hemos subido fuerzas y lo mejor aún sabiendo como estudiantes que las cosas se pueden cambiar. Resaltaron consignas como “chingan de noche, chingan de día ah como chinga la burguesía” “educación primero al hijo del obrero, educación después al hijo del burgués” etc. Toda consigna cantada al unísono con la fuerza y la ingenua intención de que nos oyeran hasta los pinos. En fin una marcha más como Coordinadora de Bachilleres, la cual al arribar a san Lázaro se empezó un mitin donde participaron diversas organizaciones exigiendo sus derechos. Nosotros como estudiantes nos limitamos a solo colocar mantas a las afueras, mientras descansábamos ya de la exhausta marcha y de los diversos “ochos” realizados.
Las demandas centrales de la movilización fueron:
1. Aumento salarial de emergencia y control de precios.
2. No al IVA a alimentos y medicinas. No más impuestos contra el pueblo. Que paguen los grandes evasores: las grandes empresas y la Bolsa de Valores.
3. Reducción de tarifas eléctricas y del gas al pueblo.
4. Reconstrucción del sistema de seguridad social. No más guarderías subrogadas. Castigo a los responsables de los 49 niños muertos en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora.
5. No a la reforma laboral. Cumplimiento de los derechos laborales para todos los trabajadores. Respeto a las decisiones del sindicato minero y solución a las huelgas de Cananea, Taxco y Sombrerete. Castigo a los responsables de los 65 mineros muertos en Pasta de Conchos y rescate de los 63 cuerpos atrapados.
6. Cancelación del Tratado de Libre Comercio y restablecimiento urgente de un sistema alimentario nacional.
7. Presupuesto para crear empleos y para rescatar a los campesinos pobres y medios. No al saqueo de nuestras reservas internacionales.
8. Abrogación de la Ley del ISSSTE y derogación de las reformas a la ley del IMSS. Nacionalización de las afore’s y cumplimiento del derecho a la seguridad social.
9. Nacionalización de los bancos, de los medios masivos de comunicación y de todas las empresas privatizadas.
10. No a la eliminación del derecho constitucional a la educación. No más estudiantes rechazados. Nacionalización de las escuelas privadas. Cancelación de la ACE y de todas las reformas educativas neoliberales.
11. Desmilitarización inmediata del territorio nacional en cumplimiento de la Constitución. Libertad a los presos políticos de Atenco, del sindicato minero y de todos los luchadores sociales. Castigo a los responsables de la matanza de Acteal. Alto a la represión.
La marcha estaba programada para las 10 de la mañana, sin embargo los contingentes fueron llegando a eso de las 11 a 11:30 a.m., la llegada de los compañeros del CCH Oriente fue el banderazo que indicaba que todo saldría bien, pues hasta las 10:30 sólo había un contingente del Partido del Trabajo con más banderas que compañeros, cerca de las 11 se presentó el magisterio de Oaxaca y Morelia con las consignas “¡Calderón, no eres michoacano, eres un traidor!”, mientras los contingentes estudiantiles del CCH Oriente y Coordinadora de Bachilleres retumbaban en consignas con compañeras afónicas antes de comenzar la marcha.
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A las 8 de la mañana se había montado un mega operativo poniendo vallas alrededor del Zócalo, 70 policías del D.F. en la avenida Brasil, 5 camiones con soldados en la entrada del Palacio Nacional, camionetas del ejército con armas de alto calibre apuntando retadoramente a los obreros que iban llegando, por la calle 20 de noviembre circulaban camiones del ejército vacíos, el gobierno de Calderón tuvo que llegar a la presidencia a través de un mega fraude electoral, tras ello se trastocó como un fantasma político por más de 6 meses, en su tierra natal magisterio y pueblo en general le abucheaba, le perseguía a pedradas, lo mismo en el norte del país, ahora Marcelo Ebrard se suma a iniciativas privatizadoras en el terreno del agua potable y con sus declaraciones y acciones recientes, al acoso policiaco- militar, el hecho de mantener a los soldados en las calles puede ser peligroso para el Estado en la medida que el pueblo interactúe con los soldados y en un momento determinado el ejército voltee las armas contra nuestros opresores. Este panorama es lejano aunque no imposible, para ello el convencimiento y propaganda política deben ser medulares en tanto que varios sectores de los distintos movimientos preparan la hazaña de cada 100 años, en tiempos de Emiliano Zapata y Francisco Villa el robo de armas para la revolución y las deserciones en masa fueron fundamentales para que la insurrección triunfara, aunque ello no excluyo la política traidora del carrancismo, tampoco significó el fin del movimiento obrero, sino la antesala del movimiento armado de los obreros del Sindicato Mexicano de Electricistas que culminó con la expropiación petrolera, obligando al gobierno de Cárdenas a dar más concesiones político – económicas en el terreno de la política social, es así que desde 1910 hasta 1979 se puede contar con una larga cadena de movimientos sociales que han conseguido todo lo que teníamos hasta 1982: Seguridad social, crecimiento económico sostenido, apoyo para el campo mexicano, construcción de más planteles de la UNAM, IPN, escuelas rurales, la creación misma del Colegio de Bachilleres y la Universidad Autónoma Metropolitana como una válvula de escape que fomentara la reducción de la protesta social durante la década de los 70´s.
Hoy, todas estas conquistas han sido arrebatadas por las empresas privadas, despojando a las paraestatales de su carácter social, desde la CFE, hasta Petróleos Mexicanos, pasando por la venta de ríos, minas y los recursos naturales que por derecho constitucional pertenecen a todo el pueblo. Los distintos sectores sindicales, estudiantiles, obreros agrícolas se encuentran en un estado de agitación que el Estado no podrá detener en los años venideros, su principal recurso ha sido y será la manipulación mediática, el punto 9 de las demandas de la marcha son fundamentales para acabar de una vez por todas con la principal herramienta de control ideológico sobre la población, mientras que la desaparición de todos los cuerpos represivos una necesidad histórica del movimiento obrero y estudiantil. El referente más inmediato de lucha organizada es el movimiento contra el fraude de 2006, el movimiento minero por aumentos salariales, el nacimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, el movimiento magisterial, sin dejar de contar con la insurrección de 1994 en Chiapas y el nacimiento de la Coordinadora de Colegios de Bachilleres que pronto tendrá que superar sus horizontes.
A lo largo de la marcha los establecimientos comerciales se encontraban abiertos, observando el paso de los contingentes sin miedo, otros con benevolencia, quedaron atrás los gritos como “huevones, pónganse a trabajar”, pues para el pueblo mexicano es cada vez más evidente el estado deplorable de la política y la economía mexicana teniendo a unos cuantos pasos la fuerza transformadora de la sociedad: el proletariado estudiantil, magisterial, agrícola, del sector servicios y distintos ramos productivos como los del Sindicato de fabricantes de elevadores. Poco a poco el desgaste de los sectores más jóvenes que se incorporan a las luchas del proletariado mexicano se hizo sentir por no estar acostumbrados a jornadas de esta magnitud, eso es incuestionable, la lucha no es fácil, de dos días, ni de tres, para ello es necesario ir ganando más camaradas de todos los sectores para golpear juntos al estado y hacer valer nuestras demandas mediante el poder obrero – estudiantil, el movimiento de 1968, la resistencia de Gandhi y Luther King nos dejan lecciones, las luchas pacíficas están condenadas a terminar en baños de sangre y en engaños por parte de los poseedores, por ello la comprensión de la dinámica económica y las bases materiales que propician nuestras inconformidades, son la principal herramienta para transformar nuestras condiciones de vida: laborares, culturales, científicas y académicas con la entrada en vigor de la democracia directa de los órganos de poder obrero –estudiantil como lo son asambleas con carácter resolutorio. La lucha de los estudiantes del Colegio de Bachilleres, es la lucha de los explotados contra el capital, contra el derroche de recursos por parte de altos funcionarios, la lucha de todos los sectores del ramo educativo en defensa de la calidad y el carácter científico y gratuito. Nuestras luchas de manera aislada son la clave de derrotas parciales, en cuanto la unidad en la acción será la clave de la victoria.
El contingente de la Coordinadora de Bachilleres junto al CCH terminó reducido al 20% de los que iniciamos la marcha, misma que culminó con ánimos intactos. Del mismo modo durante el recorrido las fuerzas policíacas no hicieron acto de presencia, el operativo se limitó a la plaza de la constitución, ello nos muestra el carácter antagónico e irreconciliable del Estado mexicano con el proletariado, dado que el uno defiende los intereses de la clase que lo puso en el poder teniendo que llevar a la práctica los planes de privatización, en contraparte el avance de la izquierda es lento en periodos y no cuenta con la capacidad unitaria de todos los sectores en lucha del país como para dar un nock out a los que nos oprimen a pesar de ser la aplastante mayoría de la población. Al llegar a la cámara de diputados comenzó el mitin con distintos oradores. A continuación algunas imágenes extra de la marcha que tomaron compañeros de la Coordinadora de Colegios de Bachilleres.
¡Alerta que camina la lucha obrero-estudiantil por América Latina!
¡Ni un movimiento aislado!
¡No buscamos hacer historia, sino ante todo: la victoria!
